Las vacaciones de este año se han fastidiado un poco. Tengo un familiar muy cercano en el hospital y la verdad es que ahora mismo sólo puedo desear que todo quede en algo que no sea especialmente grave. Aún estamos con la etapa de pruebas y más pruebas.
La verdad es que no me gustan los hospitales. Te recuerdan en cada rincón que somos realmente frágiles, pero lo cierto es que también colocan las cosas en su sitio. Te hacen ver que, a menudo, nos preocupamos de tonterías.
Ahora mismo me cuesta concentrarme, estoy haciendo tiempo para volver al hospital y no soy capaz de leer ni hacer cualquier otra actividad para poder distraerme. Es complicado. Para colmo, Sisky, la perra de mi familia, está realmente 'depre'. La he sacado a pasear y se ha plantado sin moverse del suelo al poco de salir. Ella quiere mucho a este familiar, ¿se habrá dado cuenta de que algo va mal?