28 jun 2008

La verdadera Isla de Pascua


"¿Ha oído hablar alguna vez de la teoría de la Isla de Pascua? Esa teoría dice que Chile es la verdadera Isla de Pascua, ya sabe, al este limitamos con la cordillera de los Andes, al norte con el desierto de Atacama, al sur con la Antártida y al oeste con el océano Pacífico. Nacimos en la isla de Pascua y nuestro moais somos nosotros mismos, los chilenos, que miramos perplejos hacia los cuatro puntos cardinales".

Andrés Ramírez a Arturo Belano -Roberto Bolaño- en un fragmento de Los detectives salvajes, Anagrama, 1998.

22 jun 2008

El vello erizado

La Riviera. 21 junio.

Anoche volvió a ocurrir. Y las circunstancias no eran las más adecuadas. Era un concierto para estar sentado. Era un concierto para que la gente hubiera estado bien callada. Pero no siempre puede tener uno todo lo que quiere.

En cualquier caso, volvió a ocurrir. Esa sensación indescriptible. El sonido llega desde el escenario y uno se transporta a otro lugar, lejos de la realidad. Cierras los ojos y el vello se eriza. Un placer intenso recorre todo el cuerpo. La intensidad de una voz que lo llena todo, la de un maestro llamado Enrique Morente. La fuerza de unas guitarras y una batería que se conjugan con la voz para crear magia y la firme convicción de que Omega sigue siendo un disco único.

Puede que la primera parte, más flamenca, sin los Lagartija Nick, fuera demasiada larga, sobre todo, por la falta de asientos y el poco respeto de un público que a veces parecía más empeñado en figurar que en escuchar. Pero entonces llegó Erik, batería del grupo granadino y de Los Planetas, para jugar con los bailaores con sus tremendos golpes rítmicos. Y ya desde entonces todo fue para arriba. El coro de muchachas nos puso a todos a bailar y, por fin, la salida de los Lagartija con el tema Omega trajo lo que esperábamos, la conjunción de increíbles ingredientes para una receta sin par: flamenco, Lorca, rock y Leonard Cohen.

Como escarpias...





18 jun 2008

Calvos en Chueca


Me estoy quedando jodidamente calvo. Ésa es la realidad. No exagero. Hace unos días me corté el pelo bien corto y ésa ha sido la prueba de fuego. No hay mucho dónde rascar.

La verdad es que llevo unos días un poco obsesionado con el tema. Creo que E. está hasta las narices de mí. No ayuda tener una casa repleta de espejos -ya se podía haber ahorrado nuestra casera alguno-.

El caso es que hoy he salido del curro bastante jodido con el tema. He pillado un autobús -salí muy pronto, la verdad- y me fui al centro. Paseé un rato por la Fnac, pero ni eso ayudó a tranquilizarme. En las putas escaleras mecánicas hay espejos y en la entrada tienen cámaras de vídeo con pantallas bastante grandes.

He salido igual de fastidiado. Entonces, tuve una especie de iluminación. No sé por qué me acordé de Chueca. Os parecerá una observación un poco idiota, pero hay muchos tíos bastante calvos que pasean por allí -no sé si tendrá que ver con que sean gays, me imagino que no, pero en porcentaje hay muchos más que en otros barrios- y lo mejor es que lo hacen muy ufanos, modernos y seguros de sí mismos. De hecho, la mayoría parecen más jóvenes que otros muchos chicos con el pelo bien largo -los de Nuevas Generaciones, por ejemplo-.

Así que allí me he ido y mis expectativas se han cumplido. Bueno, no del todo, porque pensé que estaría bien sentarse en una terraza y esperar a que me tiraran los tejos mientras leía el tocho-libro de Bolaño que llevaba encima. Y así lo intenté. Me senté en una terraza de la plaza de Chueca -qué caras son, joder- y un camarero calvo me trajo una cerveza. Saqué mi ejemplar de Los Detectives Salvajes y disfruté del momento, la verdad. Gente animada, musiquilla, alguna guiri en minifalda, bastantes calvetes en las terrazas. La verdad es que era difícil no sentirse aliviado.

Pero me quedé con las ganas de que me tiraran los tejos. Miré un poco hacia los lados y no había mucho tío suelto, así que no me extraña. Quizá os preguntéis qué hace un heterosexual esperando que se acerque un gay, pero lo cierto es que, cuando uno está de bajón, un caramelo, sea de limón o de fresa, nunca está de más. Aunque no haya ninguna intención de comérselo.

17 jun 2008

Firefox 3, díficil batir el récord si no va el servidor


Desde hace ya algún tiempo, sólo utilizo Firefox para navegar por Internet. Hoy se presentaba la nueva versión, la número 3, y Mozilla, la organización no lucrativa que desarrolla el navegador, se había propuesto batir el récord de descargas de la historia en 24 horas -un récord absurdo porque no hay ninguno registrado de este tipo hasta ahora en el Guinness-.

A partir de las 19 horas de este martes, se suponía que ya podríamos descargar el programa, pero, increíblemente -lo digo porque ya deberían haber previsto una audiencia a lo bestia-, se les ha debido petar el servidor porque no hay manera de cargar la página -yo estaba deseando descargarlo y lo he intentado varias veces desde las 19.30-. En algunos blogs, ya dejan comentarios quejándose del problema. Complicado batir un récord si tu página no funciona.

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