"Nadie escribe para sí mismo. Todo el mundo escribe para ser leído". En aquel momento no pude convencerte de lo contrario.
Pero anoche garabateé en un papel y eché limón y sal sobre las palabras hasta hacerlas retorcer de dolor.
Bien aliñadas, las lancé sobre el fuego vivo de una hoguera junto al mar.
Nadie más las leyó. Nadie más sabe qué se siente al navegar por estas aguas.
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3 comentarios:
A veces escribir sirve para desahogarse uno mismo, para ordenar las ideas o, quizá, para poner orden a lo que uno siente por dentro. Es en esos casos cuando uno escribe exclusivamente para consumo personal, sin esperar que nadie lo lea... es más, deseando que nadie lo lea jamás. Yo tengo algún cuaderno que pronto quemaré, seguro; si no lo he hecho aún es porque hace mucho tiempo que no recordaba su existencia... hasta que te he leído.
Un abrazo fuerte.
Gracias, Patxi, por leerme y entenderme. Otro abrazo fuerte para ti.
Genial, sencillamente genial, breve y exacto.
A mí también me has recordado... Tengo que revisar ese baúl blanco donde guardo un montón de diarios de mi infancia y adolescencia. Si me pasara algo y alguien los leyera... no, buf, no quiero ni pensarlo.
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