Cogió su vaso de whisky y lanzó una mirada desdeñosa a aquel cuerpo de carnes blandas que yacía sobre la cama. Todavía desnuda y con una sonrisa apenas perceptible, se calzó los zapatos, de un color rojo tan intenso como las manchas, aún calientes, de las sábanas.Fue a por los pantalones y cogió el gran fajo de billetes que había en los bolsillos. Se perfiló de nuevo los labios, con tranquilidad y perfección, sin ningún titubeo en sus manos pese a que poco antes habían acabado con una vida. Ahora la sonrisa era más evidente. Cogió el abrigo y, vestida sólo con él, sus zapatos resonaron por el apartamento como los cascos de un caballo sobre el asfalto.
Fuente de inspiración: el sonido de los zapatos de una chica por la calle Saturnino Calleja.
2 comentarios:
Ya ves Jose, a cada uno nos inspira una cosa diferente. A mí me suelen inspirar canciones, creo que te lo conté el otro día. Tengo un cuento inspirado por la canción "Pájaros en la cabeza" de Ismael Serrano y otro inspirado por la canción "De cartón piedra" de Serrat. ¿Que no sabes cuál es esta canción de Serrat?, aquí la tienes:
http://www.youtube.com/watch?v=HE9JrL49W-4
Gracias por la canción. La verdad es las canciones también me inspiran a mí muchísimo, la mayoría de las veces historias que ni siquiera he llegado escribir.
Tienes que pasarme el enlace a esos cuentos para que le eche un vistazo!
Por cierto, la canción es muy, muy buena. Además en el vídeo se percibe claramente las excelente cualidades interpretativas de Serrat :-)
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