Esa tradición por el género viene de lejos y es una historia que está parcialmente compartida con los franceses. Tintín, Spirou, Lucky Luke o Los Pitufos son algunos de los personajes más relevantes creados por autores belgas.
En Bruselas, este amor por los cómics se puede ver en la calle. Muchas paredes de la ciudad se han cubierto con pinturas de cómics creados por los autores del país, como Hergé o Morris. Aquí podéis ver la ruta completa de ese recorrido.
Cuando estuve por Bruselas en febrero no hice la ruta por completo, aunque nos encontramos con algunas paredes por casualidad -se encuentran por el centro, así que no era difícil-.
Esta una de las dedicadas a Hergé y Tintín, justo de camino al Manneken Pis.

Ésta es una de mis favoritas. Me encanta el detalle del canalón arriba del todo:

Incluso en una iglesia de la ciudad -la verdad es que no recuerdo en cuál- contaban a través de un cómic la historia de la vida de un santo venerado en una capilla.

Me hizo también bastante gracia un neón de una tienda de cómics con la imagen de Goku, del manga y anime 'Dragon Ball'.

La moda de colocar imágenes en las paredes no es, desde luego, exclusiva de Bruselas -en Madrid también hay unas cuentas-. Durante este mismo viaje encontramos otra en Lille (norte de Francia).

2 comentarios:
Me parece que es un tipo de Literatura que ha sido no muy considerada. Puede ser que un premio Nobel sea demasiado, sobre todo por lo conservadores que son los jueces de este premio. ¿Tú crees que podría ser?
Ni hartos de vino. Creo que el cómic más laureado en ámbitos, digamos, 'tradicionales' es Maus, que se llevó un Pulitzer.
Pero el Nobel es otra cosa. Lo veo tan difícil como que se lo den a un escritor de literatura fantástica. Vamos, imposible.
Pero, bueno, está claro que el género está viviendo una época de esplendor entre el público y eso puede hacer que el tiempo cambie las cosas.
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