6 nov 2007

La Vía Láctea

Zeus era un mujeriego. En eso todos los escritos están de acuerdo. Y es que los dioses griegos jamás tuvieron que dar ejemplos de moralidad. Zeus, además de mujeriego, era un poco tramposo y es que nunca tuvo inconveniente en utilizar ardides sólo al alcance de un dios para acostarse con las atractivas mujeres que deseaba.

En una de sus aventuras, Zeus se aprovechó la ausencia del marido de Alcmena para poder poseerla. El dios se hizo pasar por el marido y para prolongar el tiempo con ella mandó que el Sol se retrasara aquella noche.

Como resultado del encuentro, Alcmena tuvo un hijo: Heracles -o Hércules para los amigos romanos-. Para Zeus, Hércules, un semidios, siempre fue su favorito, lo que provocó unos terribles celos a Hera, su esposa. Como sabéis, Hera siempre estuvo intentando fastidiarle, así que cuando tan sólo era un bebé de ocho meses le envió dos serpiente para asesinarlo, pero el niño supo deshacerse de ellas sin problemas.

Fue además la causante de que el semidios tuviera que hacer frente a los conocidos doce trabajos.

En cualquier caso, lo que nos interesa ahora es que existía el requisito de que Heracles sólo sería inmortal si mamaba de Hera y estaba bastante claro que ella no lo iba a consentir así como así.


En este momento es cuando las fuentes divergen, con al menos tres diferentes versiones. La primera es que la que cuenta que Hermes, el mensajero de los dioses, puso al niño Hércules en el regazo de Hera mientras ella dormía y lo colocó junto a unos de sus pechos para que mamara. Cuando Hera se despertó retiró bruscamente al niño y la leche siguió manando, se esparció por el Universo y formó la Vía Láctea.

Otra versión -para mi gusto, menos verosímil- relata que Hera paseaba con Atenea cuando vieron al niño en la hierba. Atenea convenció a la diosa para que lo amamantara, sin saber que era Heracles. Finalmente, Hera accedió, pero de pronto Heracles succionó con tanta violencia que hizo daño a la diosa. Hera lo apartó de su pecho rápidamente y la leche siguió fluyendo hasta dar lugar a la Vía Láctea.

En la versión que recoge los cuadros de Tintoretto y Rubens, fue el propio Zeus quien convención a Hera para que diera de mamar a Heracles.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado este post. ¿Sabes dónde puedo conseguir un buen libro sobre mitología griega y romana en la que se narren estos episodios?.

A todo esto, entonces lo de Láctea viene de leche, ¿no?.

Jose dijo...

Sí, viene de leche, claro. Supongo que se llama así porque se asemeja a una mancha lechosa, aunque supongo que E. puede explicarlo mejor.

Hay varios libros sobre esto, pero ninguno es el canon o la biblia del tema, creo yo. Al ser mitos de tradición oral, hay muchas versiones diferentes sobre los temas. E. me trajo una de casa que está bastante bien. Cuando lo termine te lo paso.

Anónimo dijo...

Hay un libro muy bueno que me pasó Vero: "Mitología griega y romana", de Jean Humbert. Es de bolsillo y te cuenta brevemente la historia de cada dios. A mí me enganchó y no pude soltarlo hasta que lo terminé.

Por poner una pega, utiliza los nombres romanos de los dioses (Hércules en vez de Heracles), con lo que a veces es un lío encontrar un dios en concreto, ya que los romanos copiaron los dioses a los griegos.
De todas formas es lo mejor que he visto, porque la mayoría de los libros sobre el tema son ladrillos infumables.

Anónimo dijo...

Gracias por las recomendaciones. Creo que le echaré un ojo al que tienes tú, Jose, y luego miraré en la casa del libro el de Jean Humbert. Probablemente luego me compre uno de ellos.

Letras antiguas

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