Impasible, miró las consecuencias de su último acto. Los libros, desparramados por el suelo, inermes como los cuerpos caídos en la batalla. Las piezas de porcelana del jarrón esparcidas por doquier, algunos trozos grandes, otros prácticamente minúsculos. La mesa de cristal agrietada como la tierra seca.
Para lograr aquello no había necesitado mover sus brazos o sus manos, que siempre permanecieron inmóviles, pegados a su cuperpo.
Bastó con golpear el aire con su garganta. Un mínimo esfuerzo para un resultado tan visible.
Bastó con decir: "Ya no te quiero".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Letras antiguas
-
►
2009
(69)
- ► septiembre (1)
-
►
2008
(85)
- ► septiembre (3)
-
▼
2007
(96)
-
▼
noviembre
(28)
- La 'Prospe'
- De mudanza
- Kasparov y Karpov
- Lavapiés
- No sé qué escribir... os dejo una foto
- Mi primer cierre
- El amor callejero y desesperado en París
- Las quimeras de Notre-Dame
- Un amigo
- Raclette
- De vuelta...
- Nos vamos a París
- Toalla para 'fantasmas'
- El Mario de todas las galaxias
- Rufus Wainwright
- Breves apuntes
- Nadadora
- Las normas
- ...la encontró
- Todo vale para ligar...
- La Vía Láctea
- Help!
- Donkey Kong a tamaño gigante
- Prescience
- El portátil más antiguo
- Almohada para leer por las noches
- Tres minutos... caos
- Cinco minutos de escritura...
- ► septiembre (5)
-
▼
noviembre
(28)
Etiquetas
Arte
(3)
Astronomía
(5)
Blogs
(2)
cine
(14)
Colegas
(2)
Cómics
(15)
Consumo
(1)
Cuentos
(22)
Economía
(3)
Fotografía
(17)
Frikadas
(30)
Gastronomía
(1)
Internet
(13)
Juegos de mesa
(1)
Letras
(1)
Leyendas
(3)
literatura
(36)
Madrid
(2)
medios
(7)
Mitología
(2)
Música
(62)
Palabras
(4)
periodismo
(9)
Poesía
(2)
Política
(3)
Teatro
(2)
Viajes
(21)
Vida
(73)
Videojuegos
(8)
Wii
(2)
2 comentarios:
¡Olé!... pero, Dios, qué amargo.
Por cierto, ¿el cuadro es de Hopper, verdad?.
Un poco amargo. Pero bueno, es sólo ficción.
Efectivamente, acertaste con el cuadro. Es uno de mis autores preferidos. El del post anterior también es de Hopper.
Publicar un comentario